Hasta que la viagra nos separe
Ya hace como tres años escribí sobre la viagra y
sigue lo mismo, los muchachos se compran la viagra al precio que sea para irse
con las muchachas a matar la muerte en medio de una cama que les queda estrecha,
parece. En Songo - La Maya el sildenafil
se filtra por los vericuetos del mercado y continúa surtiendo efecto.
No voy a nombrar a nadie, claro está porque en pueblo chiquito… ya saben, pero al parecer más de uno perdió la tranquilidad por echar dentro la pastillita azul, por ahí anda con su forma de diamante, por un lado dice VGR 50 y por el otro Pfizer y penetra en los mercados songomayenses por vaya usted a saber qué subterfugio.
En una conversación con un
hombre de más de 40 años, residente en Los Ramos, el compañero confesó haberla
usado , pero no lo hará más, aseguró,
había comprado la pastillita azul a un joven cerca de la casa de cultura y en pocas horas estaba en los brazos de una
mulata suntuosa a quien agradeció el elogio de la superpotencia, porque el macho
repitió como nunca, el miembro se portó con la soberbia de los 18 años, solo
después sintió que el ritmo del corazón se aceleraba de una manera casi
terrible, tuvo miedo, se quedó tranquilo a la espera, temiendo decir nada a la
muchacha que lo dejó con el buen
recuerdo, ah y con el susto. No pasó de ahí, pero según me dice este hombre no
vuelve a ella. Ni una pastilla más.
La Viagra es un medicamento
que responde bien en los pacientes con disfunción eréctil, o sea La impotencia, sin que haya necesidad de discernir el tipo de
disfunción que tiene la persona, pero lo temible en Songo - La Maya es que no
solo los ya pasados de edad la usan, o quienes padecen algún tipo de disfunción
sino que los mozalbetes pretenden ser los reyes a base de este fármaco y hay
riesgos.
En Cuba si se expende el Sildenafil-50, pero en Songo - La Maya no, es solo en algunas
farmacias de la provincia y se le receta para patologías del corazón y pulmones, los
pacientes de aquí tienen que ir a
comprar en la farmacia de Pastorita y
vale 10 CUP cada sobre.
En fin que si conoce a algún
muchacho que pretende ser Sansón en cama a base de sildenafil, por favor dele
algún consejo, recuérdele que el médico es quien dice si debe
o no, que se cuide la melena, al fin y al cabo si hay un poco de amor, la
pastillita no decide y si lo que busca es solo placer, con hablar un poco, entenderse,
con el otro basta.
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