King Kong, el cine La Maya y los piratas
Ni King Kong, ni Bruce Lee se aparecen
por el cine La Maya, y si lo hicieran, nada podrían ya. Al cine van muy pocos, se llena solo si se
hace una gala o estrenos muy contados.
Las películas cubanas solían convocar
a mucha gente, pero cuando llegan, la mayoría las ha visto, ya sea en sus computadoras o en los DVD,
además de que decenas de cuentapropistas reparten discos con filmes a precios
muy competitivos.
Las películas y los shows llegan semanalmente,
una mano oculta hace ¨paquetes¨ que se distribuyen aquí y allá y eso de alguna
manera le ha dado el puntillazo al cine. En los llamados ¨paquetes¨, que por cierto arriban con más o menos mil gigabyte, entra de todo, desde shows televisivos
hasta peleas de boxeo profesional e incluso
un sitio web como Revolico, o más bien
imágenes de una página de clasificados donde también se vende y compra de todo.
En fin, que contra el cine van las
tecnologías, las preferencias y hasta los mismos filmes. En las carteleras de
Songo, Los Reynaldo o de La Maya
persisten filmes del campo socialista, algunos de buena factura pero lejanos de las costumbres visuales de
este tiempo.
Al cine ni siquiera le queda lo
de ir al peor filme con la novia¨ pa´ aprovechar la oscuridad¨. En los últimos
tiempos se les adicionó un data show que permite mejor calidad de audio y video
y la gente persiste en no estar; es como si los songomayenses prefirieran la casa o el
baile.
Mucha gente ni siquiera sabe que
en esas instituciones incluso se alquilan los filmes solo por dos pesos y con
calidad absoluta, la gente no quiere ir; prefiere, ya lo dije, la casa u otra cosa.
Hace muy pocos días cerró el cine
3D. ¿Qué nos queda entonces sino la solución de ver los filmes en casa?
La verdad en La Maya, al menos en
La Maya tenemos un cine bello, que aun cuando no usa ya la tecnología de la
Europa Socialista sí intenta de otros modos que al menos King Kong vuelva a
llevar a la gente a su sala.
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